El acceso al alojamiento es peatonal y la recepción se hace en la pastelería Veneza que está en la plaza de la República. Si vas con coche y la plaza no está cortada puedes parar delante de la pastelería y bajar las maletas; el coche lo tienes que llevar relativamente cerca. La llave te la entregan en la pastelería y allí la tienes que devolver porque en el alojamiento no hay nadie, es algo extraño pero es así. Tampoco tienen un sitio donde puedas dejar las maletas unas horas después de entregar las llaves si quieres quedarte a pasar el día en la ciudad. La habitación es pequeña, apenas caben las maletas, pero está limpia. El baño no está mal, quizás la ducha un poco descuidado el tema de la silicona en las juntas que está con moho. Se echa de menos (como en muchísimos hoteles) algunas perchas en el baño donde poder dejar la ropa cuando te vas a duchar. En general diría que es un alojamiento normalito, que lo que mejor tiene es la ubicación ya que se encuentra en el centro de Tavira. Nos atendió una empleada de la pastelería que fue muy amable, pero no tienen a nadie que se ocupe específicamente del alojamiento, excepto el servicio de limpieza.…
Bem-vindo muito amigável quando chegamos na Pastelaria e foram levados para os nossos quartos. O alojamento é excelente, calmo e tranquilo, muito confortáveis camas e roupa de cama de boa qualidade. A caminhada de dois minutos para o café da manhã começa o dia com um sorriso. Estamos ansiosos para uma visita de retorno no final do verão.
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